12/7/13

El poder de las palabras

Las palabras que pronunciamos son sonidos que derivan de la vibración de nuestros pensamientos.

Cuando una persona habla, su actitud emocional da forma al lenguaje.

Un exceso incontrolado de pensamientos originados por el nerviosismo, la impaciencia, la ira, la envidia, demasiadas preocupaciones, una visión egoísta y materialista de la realidad y una no aceptación de la impermanencia de las cosas nos llevará a saturarnos con palabras cuya intención nos hará sentir más confusión, perturbación e incluso originarnos desequilibrios importantes  y afectar también a nuestro entorno.

Frases afirmativas colmadas de sinceridad, convicción y respeto aportan una auténtica ayuda para vencer todo tipo de dificultades y, durante el proceso, aprender a observarnos a nosotros mismos y mejorar nuestra conducta.