SHI: Meditación similar a la dhyana o
zazen. Trata de clarificar la mente deteniendo el flujo continuo de
pensamientos e ideas insistentes, desde una posición de estabilidad y
recogimiento. No se medita con ningún objeto, pensamiento o imagen. Se
concentra la atención en la respiración abdominal procurando que se establezca
un ritmo lento en el que la espiración tienda a ser más prolongada que la
inspiración.
KAN: Equivalente a la meditación
vipassana. En ella el practicante se centra en la observación analítica de los fenómenos internos o externos a él
para discernir la naturaleza de lo que llamamos realidad. Es una depurada técnica de autodiscernimiento
que observa la realidad de la mente y la materia examinando sus aspectos de
impermanencia y carentes de esencia.
Ambas suelen usarse conjuntamente
dentro de las enseñanzas esotéricas practicadas en diversas escuelas del
budismo tántrico japonés y en tradiciones marciales y otros sincretismos.