He sido afortunado al poder ayudar a través de mi
trabajo, por medio del coaching y las terapias energéticas, a personas afectadas
de cáncer y a sus familiares o cuidadores.
El objetivo siempre ha sido el de ofrecerles apoyo y
motivación, facilitándoles las herramientas necesarias para mejorar su estado y su
proceso de recuperación mediante alternativas que se complementan
perfectamente con los procesos curativos y los tratamientos en curso. Se
trata de que ningún condicionante, por grave que sea, limite su determinación
de desear recuperar la salud.
En primer lugar, es muy importante enseñarles a gestionar
el estrés y la ansiedad con técnicas de meditación y control mental y
métodos de relajación fáciles de adaptar a la vida cotidiana. También,
autoestima y espíritu de superación, aprender a valorar a las personas con las que
uno se relaciona, tener mucha consciencia de que cada uno de los aspectos
de nuestra vida se interrelaciona entre si. Los familiares también aprenden
todo lo anterior, porque resulta importante cuidar el entorno del paciente,
el ambiente más cercano e influyente.
Con técnicas energéticas podemos ayudar a cambiar poco a
poco aspectos emocionales negativos que llevan al afectado a sentir
ira, odio, prejuicios, etc. y que crean más y más bloqueos que dificultan la aceptación
del problema.
El coaching intenta adaptarse a cada individuo para que
este aprecie las mejores cualidades que posee, las cuales, mejoradas y ampliadas,
se convertirán en la punta de lanza para superar cualquier obstáculo vital.
Nada es permanente. Todo se transforma y se somete a cambio. La enfermedad
también sigue un proceso evolutivo. No podemos saber cuál será el
resultado final con certeza. Lo importante es hacer todo lo posible para vencerla.
Sin
embargo, hay que desechar la idea de resistir porque nos hace perder mucha
energía. Hay que aceptar, resolver y ser flexibles en el propósito:
* Tomarse muy seriamente el tratamiento médico.
* Complementar el tratamiento con otro tipo de terapias
que suelen influir positivamente en cuerpo y mente aportando más
energía.
* Mantener vivo el optimismo y la motivación.
* Ser consciente que las posibles resoluciones dependen
en primer lugar de uno
mismo.